samedi 22 août 2015

Sénégalais à l'origine de la démission du chef de la police

Le monde à l'envers! Des policiers, jusqu'à trois patrouilles, ont dû intervenir aux Isles pour intercepter un vendeur ambulant africain. Cette activité, souvent liée au trafic de drogue, est totalement illégale.
Le bonhomme ne s'est pas laissé faire.
Il a néanmoins été emmené au poste.
Une trentaine de Sénégalais se sont alors regroupés. Ils ont envahi l'administration et la police.
Le chef de la police, plutôt que de contrôler tout ce beau monde et d'appliquer les lois, n'a rien trouvé de mieux que de libérer le récalcitrant.
Tollé au sein de la police et de la population.À quoi celà sert il d'arrêter les illégaux si c'est pour les libérer à la première manif.
Le chef a compris le message: il a démissionné. C'est la moindre des choses. Il devrait se recycler dans le social.
Pour que l'histoire soit complète, ajoutons que les Africains se sont à nouveau regroupés devant la commune pour réclamer la réintégration de leur dieu bienfaiteur de la police. Le maire a refusé de les recevoir.

Mauvaises odeurs aux bungalows

Les mauvaises odeurs provenant de la station d'épuration semble gêner au plus haut point les propriétaires des bungalows dont la présidente a fait appel à la police et à la presse.
­La presidenta de la comunidad de vecinos Coral Mar, ubicada en Cala Corral, Noemí Carrasco, aseguró ayer que el hedor que invade la zona debido a los vertidos de aguas sucias, denunciados por esta agrupación de propietarios, resulta «absolutamente insoportable», y añadió que los niños ya ni pueden jugar en el barranco por la presencia de «ratas y mosquitos». «Anoche [del jueves al viernes] el hedor ya era insoportable», apuntó Carrasco. «Los vecinos llamaron a la Policía Local de Sant Josep, pero pasan de todo, unos y otros», criticó. «Esto nos está causando una impotencia horrorosa, porque venimos denunciando la situación desde hace mucho tiempo y no nos hacen ni caso», dijo la presidenta de la comunidad Coral Mar.
Las aguas sucias proceden de una pequeña depuradora de Aqualia que no da abasto y rebosa. Desde esta empresa suministradora del servicio de aguas aseguraron ayer que «Aqualia gestiona una depuradora pequeña que vierte el agua depurada a la montaña y lo que sucede es que ahora el volumen de agua es tal que provoca ríos de agua, pero en ningún caso es agua fecal, sino que se trata de agua depurada».
Agua sucia
Este diario comprobó ayer en el lugar que no se trata de agua limpia, sino de agua sucia de la que emana un fuerte hedor que se percibe desde mucho antes de llegar a la depuradora y que provoca la presencia de mosquitos.
Según Carrasco, la pequeña depuradora de Aqualia dispone de una capacidad insuficiente para gestionar las aguas negras de la zona. Es por ese motivo, aseguró la vecina, por lo que realizan los vertidos cerca del barranco.
Carrasco se mostró indignada con el argumento de Aqualia de que los vertidos son de agua depurada: «Eso no es cierto, porque las aguas depuradas no hieden como lo hacen estas y, aunque lo fueran, jamás se han de verter, y menos en zonas residenciales, ya que se deben verter al mar a través de emisarios». Otras fuentes explicaron que la solución a este problema no está en manos de Aqualia ni del Ayuntamiento, ya que todo se resolvería con la puesta en funcionamiento de una depuradora de Abaqua, acabada desde 2007 pero que no se ha puesto en marcha nunca.

mercredi 19 août 2015

odeurs et débordements de matières fécales provenant de la petite station d'épuration lors de fortes pluies

«Esto es algo que lleva pasando ya muchos años, pero esta temporada es más fuerte que nunca, el vertido es día y noche y el olor resulta insoportable», denunció ayer Noemí Carrasco, presidenta de la comunidad de vecinos Coral Mar, ubicada en Cala Corral, cerca de Cala Tarida y en el municipio de Sant Josep.
Según vecinos de Cala Corral, últimamente se producen vertidos de aguas fecales todos los días y de forma constante, lo que genera un olor insoportable que atrae a ratas y mosquitos. Estos vecinos han presentado denuncias ante el Ayuntamiento de Sant Josep, Aqualia y la Policía Local del municipio. Según Carrasco, los vertidos proceden de la nueva depuradora de Aqualia, «que aunque está construida desde hace tiempo no la ponen en marcha».
Capacidad desbordada
«Al ser insuficiente la capacidad para gestionar todas las aguas fecales, se producen los vertidos», dijo la presidenta de la comunidad de vecinos. Tanto el Ayuntamiento como Aqualia conocen esta situación, advirtió Carrasco, «pero hasta el momento no han hecho nada para pararlo».
«Los vertidos de aguas fecales los hacen sobre todo por la mañana y por la noche y están gerenando plagas de mosquitos y ratas», insistió.
«Este año, tal vez sobrepasados por la capacidad de la depuradora, los vertidos son constantes, y aunque lleva pasando años y se ha denunciado muchas veces nunca había sucedido con tanta asiduidad», criticó esta vecina de Cala Corral.
Noemí Carrasco también señaló que los responsables de Aqualia están obligados a construir un emisario marino que saque las aguas negras a una distancia de tres millas de la costa.
«Pese a todas las denuncias que hemos presentado», protestó la presidenta de esta comunidad de propietarios, «continúan sin construir el emisario y vierten las aguas fecales directamente [al puerto de Cala Corral] y a Cala Tarida». Los vertidos de aguas fecales están prohibidos por la legislación.